En mayo analizamos el impacto de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas en el ámbito del empleo temporal. Sin embargo, esta medida forma parte de un paquete más amplio de reformas que marcarán el futuro del mercado laboral en España.
Este mes, ampliamos el foco para comprender cómo deben adaptarse las empresas de trabajo temporal a otros cambios normativos que ya están en marcha o se encuentran en proceso legislativo. La anticipación y el cumplimiento riguroso de estas normativas son clave para mantener la competitividad y la confianza de trabajadores y clientes.
El control horario no es nuevo, pero sí se ha reforzado recientemente la exigencia de digitalizar el registro de jornada y asegurar su accesibilidad inmediata a la Inspección de Trabajo y a los representantes de los trabajadores.
Esta medida busca garantizar la transparencia y el cumplimiento de la jornada pactada, especialmente relevante en sectores con alta rotación o turnos flexibles, donde operan muchas empresas de trabajo temporal. La adaptación implica inversión en tecnología, pero también la revisión de procedimientos internos para asegurar su correcta aplicación.
Aunque la ley ya reconoce el derecho a la desconexión digital, su aplicación práctica sigue siendo un reto. Las empresas de trabajo temporal, que gestionan plantillas que trabajan para terceros, deben establecer protocolos claros con sus clientes para respetar este derecho. Esto no solo mejora el bienestar de los trabajadores, sino que también protege legalmente a la empresa frente a posibles sanciones o reclamaciones.
Otra modificación destacada afecta a los contratos a tiempo parcial, que podrán convertirse automáticamente en contratos a tiempo completo si se detecta fraude o abuso. Esta situación exige a las empresas de trabajo temporal un análisis más exhaustivo de sus contrataciones, revisando las horas reales trabajadas, descansos y turnos para evitar conflictos legales.
Las empresas de trabajo temporal están en el centro del ecosistema laboral y deben actuar con rapidez para cumplir con estas nuevas obligaciones.
Más allá de la reducción de jornada, es crucial entender que las reformas laborales requieren una transformación integral en la forma en que se gestionan los recursos humanos.
En Tecnylabor, acompañamos a nuestros clientes en este proceso de adaptación, ofreciendo soluciones personalizadas y actualizadas para seguir creciendo en un entorno cada vez más regulado.